Convivencia escolar
Se considera que, en tiempos de crisis, el acompañamiento social y emocional, es un pilar fundamental de intervención que contribuye a evitar situaciones traumáticas que podrían afectar gravemente la cotidianidad de las personas. La crisis actual que afecta a todo el mundo se convierte en parte en una amenaza, debido a que afecta la manera de relacionarnos con otros de forma drástica, incentivando el aislamiento social, evitando el contacto.
La experiencia y la investigación muestran que cada elemento de este reto puede mejorar mediante una atención considerada, sostenida y sistemática en relación con las habilidades sociales y emocionales de los niños y adolescentes. De hecho, las escuelas de todo el mundo deben dar a los niños herramientas intelectuales y prácticas que puedan llevar consigo a los salones de clase, a sus familias y a sus comunidades. El aprendizaje socio-emocional proporciona una buena parte de ellas; además, es una forma de enseñar y organizar grupos escolares y escuelas para ayudar a los niños a que aprendan una serie de habilidades necesarias para el manejo de tareas de la vida con buenos resultados, tales como aprender, entablar relaciones, comunicarse eficazmente, ser sensibles a las necesidades de los demás y tener una buena relación con quienes los rodean.
Al aprendizaje socio-emocional algunas veces se le denomina “la pieza faltante”, porque representa una parte de la educación que une el conocimiento académico a un conjunto específico de habilidades importantes para el logro escolar, familiar y comunitario en los lugares de trabajo y en la vida en general. Tal como lo han demostrado acontecimientos mundiales recientes, existe el peligro para cada uno de nosotros –local y globalmente– de que los niños crezcan con conocimientos, pero sin habilidades socio-emocionales y sin una sólida brújula moral. Una combinación del aprendizaje académico y del emocional es el verdadero estándar para una educación efectiva en el mundo de hoy y para el futuro previsible. Por esto se crea para el año 2020 y 2021 un Plan de Gestión de Convivencia Escolar basado en la Contención Socioemocional y en el Desarrollo de Competencias Socioemocionales, para ser trabajado a través, de trabajo remoto y/o frente a un posible retorno académico.